“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca” (Apoc. 1:3).
Las profecías de Apocalipsis le fueron reveladas en visión al apóstol Juan hace más de 19 siglos, durante su exilio en una islita rocosa del mar Egeo conocida como Patmos (Apoc. 1:9). Apocalipsis 1:3 pronuncia una bendición sobre quienes leen el libro, escuchan y obedecen sus enseñanzas (cf. Luc. 6:47, 48).
gracias por esta mapa muy interesante